El tamaño promedio es de entre 1,45 metros y 1,62 metros en las hembras y de entre 1,52 metros y 1,63 metros en los machos. Es un caballo de tipo mediano o brevilíneo, tiene cabeza y un hocico recto que está unida a un poderoso cuello. El pecho es amplio y redondeado. La grupa es redonda. Sus miembros son musculares.
En el registro mexicano, sólo se permiten pelajes sencillos. El registro americano permite todos los pelajes, incluso el pastel. El azteca se asemeja a las razas española y norteamericana en tipo y representa un caballo de montar de tamaño ligero y moderado. Su cabeza es seca y fina, el perfil es mayormente recto o subconvexo.
El ejemplar de esta raza tiene pequeñas orejas y hermosos ojos completan la impresión de la cabeza, que se origina en un cuello fuertemente musculoso, bellamente curvado y bien asentado. Con un hombro largo e inclinado, la cruz es moderadamente pronunciada.
La fuerte y corta espalda se funde en una larga y ligeramente inclinada grupa. El tronco se caracteriza por una profundidad y anchura suficientes, pero en parte está ligeramente sobredimensionado en la parte posterior. A pesar de su delicado aspecto, la base es suficientemente estable y muestra articulaciones secas, en parte algo apretadas, así como pequeñas y duras pezuñas. El andar es elegante, pero a la vez seguro y ágil.
Las organizaciones americanas de libros genealógicos tienen normas que difieren ligeramente de las mexicanas. Hay diferentes tipos de caballos aztecas que se indican con letras. El Azteca puro se llama tipo A y tiene 5/8 cuartos de sangre de caballo y 3/8 de sangre andaluza o viceversa. Otros caballos con sangre de cuarto de milla y sangre andaluza reciben una carta diferente.
A principios del decenio de 1970, se tomó conciencia en México de que la mayoría de las razas de caballos autóctonos no podían satisfacer en términos de calidad y rendimiento. Por lo tanto, se decidió hacer una mejora por medio de la reproducción.
Por medio de los Criollos, los caballos mexicanos pueden ser rastreados hasta las razas españolas, así como a sus razas occidentales, especialmente el Quarter Horse americano, debido a la proximidad geográfica con América del Norte.
Al aparear sementales andaluces y cuartas partes con yeguas criollas, la raza azteca podía ser criada con éxito. Especialmente la cercanía a los caballos españoles ayudó a la raza a tener características que se ajustaban óptimamente a los requerimientos mexicanos. El resultado fue un caballo rápido y elegante con mucho sentido de los ganados, lo que es especialmente útil cuando se trabaja en las haciendas.
Debido a la estrecha relación con las razas originales de España y los caballos occidentales de América del Norte, el caballo azteca tiene un temperamento agradable y tranquilo. Los caballos son bastante tranquilos, enérgicos, inteligentes y dispuestos. Además, son caballos muy sociables que a veces se interesan más por las personas que por otros caballos y pueden desarrollar un vínculo muy fuerte con su jinete.
La raza de caballo azteca está distribuida en México y en los Estados Unidos. El azteca fue seleccionado originalmente para el trabajo con el ganado, por lo que es un animal valiente, adecuado para la silla de montar, de carga ligera y de ocio. Es un buen caballo para caminar y hacer senderismo, posiblemente para la doma. Sobresale en las competiciones occidentales y en las corridas de toros. Es un animal vivo y dócil.
El caballo Azteca es administrado por varias asociaciones de razas con objetivos muy distintos: el Azteca Horse Registry of America no sigue las mismas reglas que la asociación mexicana, ni la International Azteca Horse Association. Sus reglamentos difieren en cuanto al pelaje y el cruce permitidos. La Asociación Mexicana de Criadores de Caballos de Raza Azteca es la asociación histórica de la raza3. El registro americano fue fundado en junio de 1989.
En Francia, la raza azteca está representada por L’AFECRA, que está directamente vinculada a la asociación mexicana que gestiona el libro genealógico. En 1982 se fundó la Asociación Mexicana de Criadores de Caballos Raza Azteca, que también lleva el libro de cría de la raza. Para la inscripción en el libro genealógico se requiere un porcentaje de sangre de tres a cinco octavos de cuarto o sangre andaluza y un máximo de un cuarto de sangre criolla.
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